Se me cae el pelo en la ducha ¿Es normal?
¿Te has preguntado alguna vez por qué se te cae el pelo en la ducha? Si bien puede parecer preocupante, la pérdida de cabello durante el lavado es algo común y experimentado por muchas personas. En este artículo, exploraremos si esta situación es normal y qué factores pueden contribuir a ello. Descubriremos los posibles desencadenantes de la caída durante el baño y proporcionaremos información útil para comprender y manejar este fenómeno. Así que, si alguna vez te has preguntado si es normal que se te caiga el pelo en la ducha, ¡sigue leyendo para obtener respuestas esclarecedoras! En nuestra clínica Injercare en Granada, ofrecemos soluciones profesionales a los problemas de caída de pelo
¿Es normal que se me caiga el pelo al ducharme?
Muchas personas se preocupan cuando notan que se les cae el pelo mientras se duchan. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esta pérdida de cabello durante la ducha es completamente normal y parte del ciclo natural del crecimiento del pelo.
Durante el ciclo de crecimiento del cabello, cada hebra pasa por una fase de crecimiento activa, seguida de una fase de reposo y, finalmente, una fase de caída. La caída del cabello en la ducha suele deberse a la combinación de factores, como el lavado y el masaje del cuero cabelludo, que pueden desalojar los pelos en la fase de reposo y hacer que se desprendan.
No obstante, pese a que sea normal la caída del pelo en la ducha, si observas que experimentas una caída de cabello más exagerada, recomendamos que acudas a un médico especialista para tratar los posibles problemas.
Factores que hacen que se caiga más el pelo en la ducha
Existen algunos factores que pueden hacer que la caída del pelo sea más pronunciada. Algunos de estos factores son:
Temperatura del agua
La temperatura del agua durante la ducha puede desempeñar un papel importante en la caída del pelo. El agua caliente tiene efectos negativos en la salud y fuerza del cabello, ya que tiende a volverse más frágil y propenso a la rotura.
El agua caliente causa la dilatación de los vasos sanguíneos en el cuero cabelludo, esto debilita la raíz del cabello y afecta a su salud. Además, el calor excesivo puede provocar sequedad en el cuero cabelludo, lo que puede conducir a la pérdida de cabello y a la formación de caspa.
Por otro lado, el agua fría o tibia puede ser más suave para el cabello. El agua fría ayuda a cerrar las cutículas capilares, por lo que da una apariencia más suave y brillante al cabello. Además, la temperatura más baja ayuda a estimular la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que a su vez favorece el crecimiento y la salud del cabello.
Si bien el agua caliente ocasional no causará daños graves al cabello, es recomendable limitar la exposición a temperaturas extremadamente altas durante la ducha. Optar por agua tibia o fría puede ser beneficioso para mantener la fuerza y salud del cabello, reduciendo así la cantidad de cabello que se cae durante el lavado.
Recuerda que cada persona es diferente, y algunos individuos pueden tener mayor sensibilidad al calor que otros. Si notas que tu cabello se cae más de lo normal incluso con agua tibia, es aconsejable consultar a un profesional de la salud capilar para obtener una evaluación personalizada y obtener recomendaciones específicas para tu situación.
Champú empleado
El champú que utilizas durante la ducha puede tener un impacto en la caída del pelo. Algunos productos químicos agresivos presentes en ciertos champús pueden dañar el cabello y hacerlo más propenso a la rotura, lo que puede resultar en una apariencia de mayor caída del cabello durante el lavado.
Es importante elegir un champú adecuado para tu tipo de cabello y necesidades específicas. Algunos champús contienen ingredientes suaves y nutritivos que ayudan a fortalecer el cabello y reducir la rotura. Busca champús que estén etiquetados como “suaves”, “hidratantes” o “fortalecedores” y evita aquellos que contengan sulfatos agresivos, parabenos u otros ingredientes que puedan ser perjudiciales para tu cabello.
Forma de lavarse el pelo
La forma en que te lavas el pelo también puede influir en la cantidad de cabello que se cae durante la ducha. Aquí hay algunas pautas para una forma adecuada de lavado:
- Moja el cabello completamente antes de aplicar champú. El agua ayuda a humedecer y aflojar el cabello, lo que facilita su limpieza. Recuerda lo comentado anteriormente: el agua caliente perjudica más el cabello que el agua tibia.
- Utiliza la cantidad adecuada de champú: generalmente del tamaño de una moneda pequeña. Distribuye uniformemente esta cantidad por el cuero cabelludo.
- Masajea suavemente el cuero cabelludo. Con las yemas de los dedos, realiza movimientos circulares suaves para masajear el cuero cabelludo. Este masaje ayuda a estimular la circulación sanguínea y puede contribuir al bienestar del cabello. Evita frotar o tirar bruscamente del cabello, ya que esto puede causar roturas y caída excesiva.
- Enjuaga completamente para eliminar todo el champú y los residuos.
- Si utilizas acondicionador, aplícalo solo en las puntas y medios del cabello, evitando el cuero cabelludo. El acondicionador ayuda a suavizar el cabello y desenredarlo, pero aplicarlo en el cuero cabelludo puede hacer que el cabello se vuelva grasoso.
- Sécalo suavemente con una toalla sin frotar enérgicamente. Usa un peine de dientes anchos o un cepillo suave para desenredar el cabello, comenzando desde las puntas y avanzando gradualmente hacia las raíces.
Si tienes preocupaciones sobre la caída excesiva del cabello durante el lavado, es recomendable consultar a un especialista capilar para una evaluación personalizada y obtener recomendaciones específicas para tu situación.